Qué funciona en educación y por qué

Qué funciona en educación y por qué


Alex Beard no es un gurú ni pretende serlo. En ninguna de sus afirmaciones se olvida de citar las fuentes, las personalidades consultadas y el por qué. Si queremos saber realmente cuÁl es la situación actual de la educación, hacia dónde nos dirigimos y cuÁl sería la dirección correcta, este libro se convierte en poco menos que una Biblia. Y no porque descubra la rueda o la piedra filosofal sino porque el Sr. Beard ha consagrado sus últimos años a investigar ­a través de viaje, estancias, entrevistas y lecturas­ la técnicas, métodos, virtudes y fallos de los sistemas educativos y las escuelas mÁs innovadoras del mundo. El primer trabajo de Beard fue en una escuela de uno de lo suburbios de Londres, donde poco se esperaba del alumnado: que «no se suban a la chepa », no falten mucho clase y consigan terminar los estudios obligatorios es, desgraciadamente, el papel de muchos docentes. Pero Beard no se conformó con elevar las calificaciones, se puso a averiguar de qué manera se podría mejorar y hacer eficiente el aprendizaje. Medicina y tecnología no son como hace un siglo pero, en cambio, el sistema educativo no ha sufrido sustanciosas variaciones desde … ¿Platón? Beard se dio cuenta de que lo primero que tenía que hacer para conseguir resultados era captar la atención. Internet y las tablets, las pizarras digitales son increíbles instrumentos para democratizar la enseñanza, pero tienen que estar guiados por un profesorado cualificado. Su primera estancia en Silicon Valley le reafirmó mÁs en la idea de integrar la tecnología como herramienta. Para Beard el aprendizaje tiene que parecerse menos a la memorización y mÁs a Angry Birds. Niños y adultos estÁn enganchados a los dispositivos móviles con una atención imposible de conseguir en un aula.

Los postulados de Beard, y que se corresponden con las partes del libro, son pensar de nuevo; hacerlo mejor y ejercer el cuidado. No son recetas ni mandamientos: son reflexiones que nos empujan a conocer cómo funciona la mente de niños y adolescentes y qué errores y aciertos poseen los sistemas de aprendizaje.

«EL APRENDIZAJE TIENE QUE PARECERSE MENOS A LA MEMORIZACIÓN Y MÁS A ANGRY BIRDS»

Francia, Reino Unido, EEUU, Finlandia, Corea del Sur y China tienen su particular forma de concebir la educación y han sido los informes PISA –vistos como muchos como una bestia negra que mide los resultados y que tendrían que servir como espejo y herramienta para saber en qué se debe mejorar– los que los han colocado en desiguales posiciones del rÁnking educativo. Datos que sin un anÁlisis solo arrojan estadísticas y abocan al desencanto de los países peor parados. Sin pontificar, Álex Beard realiza un clarificador anÁlisis y consigue que el lector extraiga sus propias conclusiones. Sí, los estudiantes de Corea estÁn a la cabeza, pero su índice de suicidios es preocupante. Los estudiantes chinos entregan su vida, sin infancia ni distracciones, para entrar en la universidad, pero se aparta la creatividad. Métodos como el finlandés, donde la escolaridad comienza a los siete años y las horas lectivas son menores que por ejemplo en España, arrojan unos resultados mÁs que satisfactorios. Son escuelas en las que prima la creatividad y la libertad, que arquitectónicamente estÁn variando. Al fin y al cabo, la compañías modernas y tecnológicas han eliminado tabiques y despachos para mejorar la productividad y el bienestar de sus trabajadores ¿no es lógico entonces cambiar los centros docentes?

Memorizar no es malo

Beard no muestra un panorama idílico en el que los niños aprenden conocimientos por ósmosis. La atención, el interés, memorizar y esforzarse es bÁsico. «Aquello en lo que piensas es lo que recuerdas y lo que recuerdas es lo que aprendes ¿en qué piensan los niños en clase?». Hay que motivar y alentar, sobre todo a los niños de capas socioeconómicas mÁs desfavorecidas, para conseguir un logro. Escuelas en los barrios mÁs deprimidos de Londres y París demuestran que es posible. Por si fuera poco, desde su discurso de humilde espectador, el autor desentierra muchos prejuicios aún enquistados. La genialidad no es hereditaria y el Coeficiente Intelectual no es inamovible. El sistema tiene que servir a los individuos y no los individuos al sistema. La comparación entre el hipocampo de los taxistas londinenses clÁsicos (con un examen durísimo de memorización de rutas y calles) y de los chóferes de Uber con su escasa memoria espacial explica muchas cosas. Tras leer y charlar con Alex Beard, nos quedamos con ganas de aprender mÁs. Recomendamos la lectura de su libro a toda la comunidad docente pero también a los padres preocupados por la movilmanía. Y a cualquier persona, en definitiva, que no quiera contentarse con el status quo. No me dirÁn ustedes si esto no es fomentar la lectura.

ALEX BEARD

Tras comenzar como profesor de inglés en una escuela de programa integral de Londres, se unió a la Tech For All (una red global de 50 organizaciones independientes, lideradas y financiadas localmente, cuya misión compartida es expandir las oportunidades educativas en todo el mundo. Sus experiencias han sido recogidas en los mejores periódicos (The Guardian, Financial Times, Evening Standard, Independent o Wired) y este es su primer libro traducido al castellano.

Otras formas de aprender. Qué funciona en educación y por qué, Alex Beard, Plataforma, traducción de Pablo Hermida Lazcano, 479 p.p., 22,90 €

Según el recién publicado informe Indicadores comentados sobre el Estado del Sistema Educativo Español 2019 (Fundación Ramón Areces y Fundación Sociedad y Educación) la tasa de abandono escolar temprano en el 2018 fue de un 17,9% aunque las oscilaciones entre comunidades autónomas es ostensible: en Baleares alcanza el 24,4% mientras que en el País Vasco el porcentaje es de un 6,9%. Los objetivos europeos para el 2020 es situarla por debajo de 10%.  

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